El muñeco diabólico de Laura |
Tras una noche de insomnio dándole vueltas a la cosa despertó convencido de que efectivamente estaba embarazado y justo entonces, casualidades de la vida, le dieron las ganas de ir al baño, por lo que decidió agacharse detrás de unos matorrales en los que estaba un mono durmiendo.... tan dormido estaba el mono que ni se enteró de lo que le venía encima y cuando lo hizo salió gritando.
El pobre europeo alucinado pensó que era bien feo pero que ya que era su hijo tenía que quererlo.
Amor de madre.
Bueno, bueno, bueno. Aún me estoy riendo.
ResponderEliminarSalu2
Me lo contó Servando, jjjjjj
EliminarHay que joderse.
ResponderEliminarUn abrazo
jj
EliminarPos ya que lo tenemos... Lo habremos de querer igual :)
ResponderEliminarAbrazo
Sin duda, jj
EliminarJjejejeje El amor maternal, que no repara en obstaculos
ResponderEliminarjjjjj.
ResponderEliminarLa churra??? uuuuuuuuyyy la churra es, es, es.... si???
ResponderEliminarjjjjjjjjjjjj